En efectivo, sin recibo a cambio como antaño. Sin pudor, a la vista de todos. Así pagó el partido Morena en Yucatán el acarreo al mitin de su corcholata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, y pese a la fuerte inversión informal (no hay manera de comprobación fiscal,) no logró llenar el recinto ferial de Tizimín.
Hace justamente un año, el 14 de marzo de 2023, el coordinador de la bancada guinda en la Cámara Baja, el diputado federal Ignacio Mier, fue noticia al anunciar que los legisladores de Morena pagarían el acarreo nacional al que convocó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el Zócalo de Ciudad de México, con el pretexto del aniversario de la expropiación petrolera.
Ya dos años antes, Morena había sido exhibido a nivel nacional por entregar recibos en sus acarreos. En las papeletas, pedían la firma del beneficiario de los 500 pesos y una matraca, para justificar sus gastos.
Pero eso es pasado, según se constató en Yucatán. Ahora Morena se da el lujo de incurrir en el despilfarro de recursos, sin necesidad de comprobar sus gastos. En cash (efectivo), pagó a cada asistente sus 500 pesos, además del infaltable juguito y torta, como beneficios laborales de esa contratación temporal.
-¿Qué le pareció el evento? -preguntaban los reporteros
-No sé, estaba pendiente de mi celular -respondió una acarreada de la comisaría de Colonia Yucatán.
Conforme salían del recinto ferial y regresaban a los respectivos autobuses o camionetas que los llevaron, los asistentes del mitin cobraban sus quinientos pesos. No se observó que se firmara algún comprobante por la recepción del dinero o por el concepto de gasto. Los billetes iban de un lado a otro. No se preguntaba por qué partido votará ni nada: el objetivo era llevar el mayor número de personas a los mitines de la campaña presidencial.
La alumna superó a su maestro en acarreos.
