Mérida, Yucatán.– Mientras el gobierno de Joaquín “Huacho” Díaz Mena, emanado de Morena, enfrenta una creciente lista de problemas en la entidad, la oposición panista parece atravesar por una etapa de silencio político. En el PAN yucateco, la crítica hacia el actual gobierno estatal se cuenta con los dedos de una mano.
Los temas que más preocupan a la ciudadanía —como el azote de los mosquitos, las presuntas injerencias del oscuro poder que ejerce Mario Millet en decisiones de gobierno y manejo de dinero, los ajustes en el sistema de transporte Va y Ven, y el incremento en las tarifas del servicio de agua potable— contrastan con el discurso morenista, que mantiene su foco en señalar al Ayuntamiento de Mérida por la persistencia de baches en la ciudad.
Una responsabilidad compartida
Aunque los simpatizantes de Morena intentan atribuir por completo el problema de los baches al municipio, la propia funcionaria estatal Alaine López, adscrita a la Secretaría de Obras Públicas, reconoció públicamente que el Gobierno del Estado también participa en labores de bacheo en el sur de la ciudad. Con ello, se confirma que la responsabilidad del mantenimiento vial es compartida entre los dos niveles de gobierno.
Aun así, los ataques políticos desde el oficialismo no cesan, mientras los temas de gestión estatal acumulan reclamos ciudadanos.
Pocos panistas alzan la voz
En medio de este escenario, la oposición blanquiazul luce debilitada. Son pocos los militantes que se han atrevido a señalar las deficiencias del actual gobierno. Entre ellos destacan Juan de Dios Collí y Henry Aldana Chí, ambos aspirantes a consejeros del PAN en Mérida, quienes han utilizado sus redes sociales para denunciar públicamente las carencias que afectan a la entidad.
Su postura contrasta con el silencio del resto de la militancia, que parece optar por la discreción ante un panorama político cada vez más complejo.
Una dirigencia que cumple apenas lo mínimo
En un segundo plano aparece Álvaro Cetina, presidente estatal del PAN, quien mantiene una actividad pública mesurada. Si bien ha realizado pronunciamientos sobre algunos temas coyunturales, su papel como líder de oposición ha sido cuestionado por la falta de una estrategia sólida frente a los errores del gobierno morenista.
Analistas locales consideran que la ausencia de una oposición fuerte favorece al partido en el poder y debilita el contrapeso político en el estado.
El reto del PAN en Yucatán
Mientras el gobierno estatal enfrenta críticas por su manejo administrativo y operativo, el Partido Acción Nacional se encuentra ante el reto de redefinir su papel como fuerza opositora. La falta de voces críticas dentro de sus filas podría traducirse en un desgaste ante la opinión pública y en la pérdida de influencia política rumbo a los próximos procesos electorales.
Por ahora, los panistas de batalla, como algunos los llaman, se cuentan con los dedos de una sola mano.

