Cuando de hacerse de una propiedad o bien inmueble se trata, nos centramos solo en la compra o renta de determinado bien, sin tomar en cuenta todo lo que circunda al movimiento y que pueden inclinar la balanza en una buena compra o una mala compra, al grado de traer más problemas que soluciones.
Como parte de toda una cadena de eslabones a considerar podemos mencionar el que Grupo Ferram S.A. de C.V, recomienda tener especial observación, que es el avalúo de la propiedad objetivo.
El tomar este aspecto o requisito de la compra o renta puede determinar que el consumidor acabe comprando gato por liebre, y con ello, una larga lista de problemas que bien pueden ser evitados poniendo la debida atención en él, porque, primero que nada, un trabajo profesional no es el más caro, sino el más completo.
Un avalúo mal realizado puede llevar a la falsificación de información, a la omisión de datos, o simplemente a la omisión consciente o inconsciente por parte del valuador, que como ya dijimos es altamente problemático a largo plazo.
Un buen avalúo profesional debe considerar todos los aspectos. Debe presentar evidencias del trabajo del evaluador, debe ser estricto, claro y sincero, con lo que el potencial cliente estará consciente de los pros y los contras de determinado predio.
Esto en especial porque muchas veces, un mal trabajo de valuación busca ocultar errores o fallas que se estiman de esta forma por ignorancia o por el mismo mal trabajo. Acercarse a quienes conocen este campo, de forma profesional es la mejor de las opciones.