En un operativo conjunto de las fuerzas federales y estatales, se decomisaron aproximadamente 800 kilogramos de metanfetamina, además de precursores químicos, armas, cartuchos, dosis de cristal, un laboratorio clandestino y un vehículo, en un domicilio de la colonia Heriberto Castillo Martínez, Morelia.
La acción se originó tras un enfrentamiento a tiros cuando agentes de la Guardia Nacional, Sedena, Semar, FGR, SSPC y autoridades locales patrullaban la zona. Los agresores intentaron huir, provocando una persecución que culminó con el cateo del inmueble donde se elabora la droga .
Durante el operativo fueron detenidos dos hombres, de 19 y 20 años, quienes fueron presentados ante el Ministerio Público con todos los estupefacientes y materiales asegurados.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, detalló que este decomiso se inscribe dentro de la estrategia del gabinete de seguridad para desarticular el poderío logístico de los grupos del crimen organizado en Michoacán.
La metanfetamina incautada equivale a cientos de miles de dosis en el mercado ilegal. Además, es considerada una droga de alto poder adictivo y un grave riesgo para la salud pública.
Autoridades señalaron que este tipo de sustancias se produce frecuentemente en laboratorios improvisados en domicilios. El aseguramiento del laboratorio garantiza que esos lugares no sigan operando ni proveyendo al narcomenudeo .
Este hecho ocurre en un contexto de violencia creciente por el enfrentamiento entre grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación y otras células locales, situación que se ha intensificado especialmente en Michoacán y Sinaloa .
El gobierno federal destacó que, en lo que va del sexenio, ya se han logrado más de 4 600 detenciones, incluyendo capos buscados por la DEA, al tiempo que se han decomisado miles de kilos de droga y armas.
Asimismo, el operativo se suma a otro realizado en mayo, en el cual se incautó más de una tonelada de cocaína, mostrando una tendencia sostenida en busca de desmantelar la cadena de producción y exportación de drogas sintéticas.
El decomiso también envía un mensaje a las redes criminales: la presión sobre sus operaciones no solo está creciendo, sino que el riesgo de suscribirse en Michoacán y regiones aledañas será cada vez mayor