La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue recibiendo decenas de informes sobre casos de una hepatitis infantil aguda de origen desconocido y ha sido notificada de al menos 228 casos. “Hasta el 1 de mayo, se han señalado a la OMS 228 casos y otros 50 están investigándose”, dijo un portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, a los periodistas en Ginebra.
La mayoría de los casos se registran en Europa, sobre todo en el Reino Unido. El origen de estas hepatitis sigue siendo un misterio.
El portavoz indicó en rueda de prensa desde Ginebra que otros 50 casos sospechosos están siendo investigados, y señaló que al menos cuatro regiones están afectadas (la mayor parte de los casos se reportaron en Europa pero también ha habido notificaciones en América, Asia-Pacífico y Asia Meridional).
Los primeros diez casos de esta hepatitis aguda fueron notificados por el Reino Unido a la OMS el 5 de abril, en niños menores de diez años sin dolencias previas, y desde entonces también se han detectado en países como España, Israel, Dinamarca, Italia, Estados Unidos, Indonesia y Bélgica, entre otros.
La edad de los afectados oscila entre el mes y los 16 años, en la mayoría de los casos no presentan fiebre, y en ninguno de ellos se han detectado los virus habitualmente asociados a estas dolencias (los de las hepatitis A, B, C, D y E), según la organización sanitaria.
Al menos cuatro de estos casos han sido mortales (tres en Indonesia), y la OMS indicó en su informe del 23 de abril que la décima parte de los niños hasta entonces afectados habían necesitado un trasplante de hígado tras contraer esta nueva enfermedad, que suele acarrear dolores abdominales, diarrea o vómitos.
La OMS baraja que esta enfermedad se causada por un adenovirus, quizá el tipo 41, detectado en decenas de estos casos, aunque esta clase de virus normalmente van asociadas a dolencias respiratorias leves. Esta hepatitis produce ictericia, diarrea, vómitos y dolores abdominales.