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El reloj marcaba las 16:00 horas del martes 12 de mayo del 2020, a través de una videoconferencia comenzaba la tercera reunión de la sesión permanente del Consejo de Salubridad General en la que participaron sus integrantes y vocales titulares, es decir, secretarios de Estado y autoridades del sector salud.

En la reunión se aprobó un acuerdo compuesto por cuatro puntos en los que se enlistó los sectores económicos que serían considerados esenciales y la implementación de un sistema de semáforo, decisión que se basó primero en una gráfica presentada por la Secretaría de Economía en la que se proyectaba una curva epidémica muy distinta a lo que realmente ocurrió, se admitió en varias ocasiones que la decisión de reanudar actividades significaba un riesgo.

El secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que eliminar el virus era una utopía y que la estrategia de apertura no funcionaría si la pandemia no estaba estabilizada en los lugares que fueran abriendo.

“Dr. Jorge Alcocer […] Hizo énfasis en que la epidemia no acaba, que eliminar el virus era una utopía, teniendo la posibilidad de conocerlo mejor, pero que la estrategia de la apertura no funcionaría si la pandemia no está estabilizada en los lugares donde se va a hacer el escalamiento”.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que en este tipo de eventos había que tomar decisiones en un marco de incertidumbre, por lo que conceptualizó el riesgo de que ocurriera un evento no deseado tomando en cuenta la probabilidad de ocurrencia de casos y muertes, el impacto que esto tuviera, la vulnerabilidad de la población y la resilencia para recuperarse.

“En este tipo de eventos se está ante un marco de referencia en el que hay que tomar decisiones, siempre en un marco de incertidumbre y que la omisión de hacerlo implica en sí mismo una decisión”.

“Riesgo: probabilidad X impacto X vulnerabilidad X resiliencia”, Al justificar que las proyecciones epidemiológicas para los estados de la República eran solo bases teóricas, López-Gatell admitió que se supondría que entre más abajo la curva epidémica en la fase de descenso se tendría menor riesgo de rebrote; y admitió que si la reapertura ocurría cerca del pico de la epidemia, el acmé, se tendría una alta probabilidad de rebrote.

“DR. Hugo López-Gatell […] Se supondría que entre más abajo la curva epidémica en la fase de descenso se tendría menor riesgo de rebrote. Si se hiciera cerca del acmé se tendría una alta probabilidad de rebrote”.

Tras una hora y 35 minutos de presentaciones, sugerencias y diálogo entre los miembros del Consejo de Salubridad, el riesgo se tomó finalizando la reunión a las 17 horas con 35 minutos de aquel 12 de mayo, día en que se sumaban en promedio mil 591 casos de covid-19 diarios y cuando se acumulaban 38 mil 324 casos confirmados, es decir, estábamos en pleno ascenso de la epidemia.

Para el día del inicio de la nueva normalidad, el 1 de junio, se sumaba un promedio diario de 2 mil 762 casos de covid-19 y había 93 mil 435 casos acumulados. Ahora casi dos meses después, el promedio de aumento diario es de 6 mil 165 casos, con un acumulado de más de 350 mil casos confirmados de covid-19 en México.