MÉRIDA (Diciembre 11, 2019).– Las modificaciones a la Fracción VI del artículo 15 del reglamento de Policía y Buen Gobierna criminaliza el trabajo sexual, pues prohíbe que se ejerza en la vía pública, señalaron organizaciones de la sociedad civil.
Ayer en rueda de prensa, el presidente de Oasis San Juan de Dios A.C., Carlos Méndez Benavides, relató que en reuniones de trabajo con el regidor panista Jesús Pérez Ballote con el Consejo contra la Discriminación, el edil habló de “limpiar la ciudad” y sugirió que los trabajadores sexuales “renten su casita para mayor control”.
El abogado Jorge Méndez Mendiburu, de Equipo Indignación, mencionó que la norma viola los derechos humanos de las trabajadores sexuales, especialmente de grupos vulnerables como las mujeres transexuales y de escasos recursos.
–Estamos pidiendo que no se criminalice una actividad, que muchas veces es el único recurso que tienen muchas personas para obtener ingresos. Es decir, la Comuna sanciona a las personas más vulnerables. No hay un proceso de protección desde la perspectiva de derechos humanos de quienes más deberían estar protegidos –señaló.
La consejera jurídica de Unasse, Amelia Ojeda Sosa, dio a conocer que una primera acción que realizaron fue enviar una carta a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) como organismo facultado para interponer una acción de insconstitucionalidad en contra del reglamento porque viola los derechos humanos.
“Lo único que nos respondieron es que iban a revisarlo y comunicarse con el Ayuntamiento y le iban a dar seguimiento a nuestra solicitud, pero en ningún momento nos dijeron si iban a poner la acción de insconstitucionalidad. Al final de cuentas, sabemos que no se hizo”, añadió.
Abigail Trillo Herrera, de Yucatrans, señaló que las trabajadoras sexuales serían la carne de cañón por detenciones arbitrarias.
–No es una cuestión de que dejen trabajar a las trabajadoras sexuales. Si no, en un momento, hacerle el favor sexual al policía que te levanta. Aparte del tiempo que estarás en la celda y te expones a que te hagan violaciones masivas. Aquí, nosotras, somos carne de cañón, aassa –dijo.
Los activistas mencionaron que esta fue una oportunidad de la Comuna para dar voz a sectores vulnerables y reconocer un servicio que sí continúa es porque hay demanda.
Por ADRIANO CODESAL ORTIZ