*Yucatán –** En una estrategia calculada y meticulosa, Alejandro Cuevas Mena, exmilitante del PRD, se ha convertido en un ejemplo flagrante de nepotismo y engaño político. Actualmente, Cuevas busca ser diputado local por Morena, mientras apoya a la oposición a través de su esposa Karina Garivo, quien es diputada federal por el PRD. Este doble juego plantea serias dudas sobre su lealtad y la autenticidad de su compromiso con el movimiento morenista.
### Cambio de Partido y Ocultamiento de Intereses
En Yucatán, Alejandro Cuevas dejó el PRD para unirse a Morena, presentándose como un nuevo aliado del partido y buscando una oportunidad para volver a ser diputado local. Sin embargo, lejos de ser un verdadero cambio de convicciones, este movimiento parece ser una maniobra estratégica para asegurar su continuidad en el poder y garantizar su sustento del erario público.
Mientras Cuevas se presenta como candidato de Morena, su esposa Karina Garivo permanece en el PRD, sirviendo como diputada federal. Esta dualidad permite a Cuevas y a su familia mantener una influencia significativa tanto en Morena como en la alianza opositora formada por el PRI, PAN y PRD. Este acto de jugar a dos bandas ha generado descontento y sospechas entre los militantes de Morena, quienes se sienten traicionados y desplazados por esta jugada política.
### Nepotismo y Beneficios del Erario
La estrategia de Cuevas no solo es una cuestión de lealtades políticas, sino también de beneficios económicos. Durante su carrera, ha demostrado una habilidad notable para mantenerse en cargos públicos, viviendo del erario y asegurando posiciones para su círculo cercano. Este comportamiento ha sido visto por muchos como una burla a los ideales de Morena y una traición a los verdaderos militantes del partido.
El caso de Alejandro Cuevas es un ejemplo clásico de nepotismo, donde las posiciones de poder se utilizan para beneficio personal y familiar, en lugar de servir al interés público. Al mantener a su esposa en un cargo de relevancia en el PRD, Cuevas se asegura una influencia continua y una fuente de ingresos estable, sin importar el partido en el poder.
### Reacciones y Descontento
El descontento entre los militantes de Morena en Yucatán no se ha hecho esperar. Muchos ven en Cuevas a un oportunista que ha desplazado a los verdaderos luchadores del movimiento, aquellos que han trabajado desde las bases para construir una alternativa política real. La llegada de Cuevas a Morena, con su historial en el PRD y su evidente estrategia de doble juego, es vista como una traición y una amenaza a la integridad del partido.
Las críticas también se extienden a la dirección de Morena, acusada de permitir estas prácticas y de no proteger adecuadamente a sus militantes de base. La inclusión de personajes como Alejandro Cuevas en sus filas cuestiona el compromiso del partido con sus propios principios de transparencia y lucha contra la corrupción.
### Conclusión
El caso de Alejandro Cuevas y su doble juego político es un reflejo de los desafíos que enfrenta Morena en su lucha por mantenerse fiel a sus ideales. La estrategia de Cuevas, combinada con el uso de su esposa como carta oculta en la oposición, pone en evidencia las tensiones internas y la necesidad de una revisión profunda de los mecanismos de selección de candidatos y de lealtades dentro del partido.
Para los militantes de Morena en Yucatán, la figura de Cuevas representa una amenaza a la autenticidad y la credibilidad del movimiento, y un recordatorio de los viejos vicios que aún persisten en la política mexicana.