La creciente violencia en México ha alcanzado niveles alarmantes bajo el gobierno federal de la Cuarta Transformación (4T), liderado por Andrés Manuel López Obrador. La noche de este jueves, la región de la Fraylesca fue escenario de un brutal asesinato múltiple que cobró la vida de al menos siete personas, entre ellas la joven Lucero Esmeralda López, candidata a la presidencia municipal de La Concordia por el Partido Popular de Chiapaneco (PPCh).
Lucero Esmeralda, junto a seis integrantes de su equipo de campaña, fue emboscada y asesinada mientras regresaban de un acto político en la localidad de La Independencia. Los cuerpos de las víctimas quedaron en el lugar del ataque, en una escena que refleja la grave situación de inseguridad y violencia que se vive en el país.
Los agresores, cuya identidad aún se desconoce, lograron huir del lugar. Sin embargo, las autoridades presumen que están vinculados con algún grupo criminal que opera en la región, intensificando la preocupación por la seguridad de los candidatos y ciudadanos en medio del proceso electoral.
Violencia electoral en aumento
Este trágico incidente se suma a una larga lista de agresiones y asesinatos contra figuras políticas durante la administración actual. La violencia política ha ido en aumento, generando un clima de miedo e inestabilidad en diversas regiones del país. La falta de medidas efectivas por parte del gobierno federal ha permitido que grupos criminales actúen con impunidad, exacerbando la inseguridad.
El asesinato de Lucero Esmeralda López y su equipo no es un caso aislado. En los últimos meses, varios candidatos y políticos han sido víctimas de ataques similares, lo que evidencia la incapacidad del gobierno de la 4T para garantizar la seguridad y la paz en el país. La violencia se ha convertido en una herramienta para intimidar y eliminar a quienes se atreven a participar en la vida política, afectando gravemente el proceso democrático.
Pero según López Obrador, en México “no hay más violencia, sólo hay más homicidios”.